domingo, 5 de octubre de 2014

OCTUBRE MES DEL ROSARIO


   La Iglesia ha dedicado un mes, el de octubre, para honrar a María con el rezo del SANTO ROSARIO
   El Rosario es una verdadera fuente de gracias. María es medianera de las gracias de Dios. Dios ha querido que muchas gracias nos lleguen por su conducto, ya que fue por ella que nos llegó la salvación. 
   Todo cristiano puede rezar el Rosario. Es una oración muy completa, ya que requiere del empleo simultáneo de tres potencias de la persona: física, vocal y espiritual. Las cuentas favorecen la concentración de la mente.
   Rezar el Rosario es como llevar diez flores a María en cada misterio. Es una manera de repetirle muchas veces lo mucho que la queremos. El amor y la piedad no se cansan nunca de repetir con frecuencia las mismas palabras, porque siempre contienen algo nuevo. Si lo rezamos todos los días, la Virgen nos llenará de gracias y nos ayudará a llegar al Cielo. María intercede por nosotros sus hijos y no nos deja de premiar con su ayuda. Al rezarlo, recordamos con la mente y el corazón los misterios de la vida de Jesús y los misterios de la conducta admirable de María: los gozosos, los dolorosos, los luminosos y los gloriosos. Nos metemos en las escenas evangélicas: Belén, Nazaret, Jerusalén, el huerto de los Olivos, el Calvario, María al pie de la cruz, Cristo resucitado, el Cielo, todo esto pasa por nuestra mente mientras nuestros labios oran. 


CARTA APOSTÓLICA
DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II
AL EPISCOPADO, AL CLERO
Y A LOS FIELES
SOBRE EL SANTO ROSARIO

LOS MISTERIOS
   Los veinte misterios que se rezan nos recuerdan la vida de Jesús y, dependiendo del día, se rezan de la siguiente forma:



   LUNES Y SÁBADO
MISTERIOS GOZOSOS VIRTUD (sugerida) 
1. La Anunciación del ángel a la Virgen. La obediencia.
2. La Visita de la Virgen a su prima Isabel. Amor al prójimo.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios. Desprendimiento
4. La Presentación del niño Jesús en el templo. Pureza de intención.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo Sabiduría en cosas de Dios.



   MARTES Y VIERNES
MISTERIOS DOLOROSOS VIRTUD (sugerida)
1. La Oración de Jesús en el huerto. Verdadero arrepentimiento de los pecados.
2. La flagelación de nuestro Señor Jesucristo. Espíritu de sacrificio
3. La coronación de espinas. Desapego a lo material
4. Jesucristo es cargado con la Cruz. Paciencia por mi cruz.
5. La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo. Generosidad



   MIÉRCOLES Y DOMINGOS.
MISTERIOS GLORIOSOS VIRTUD (sugerida)
1. La Resurrección de Jesucristo. Fe, Esperanza y Caridad
2. La Ascensión del Señor a los Cielos. Deseo de ir al Cielo
3. La venida del Espíritu Santo. Deseo de vivir en Gracia
4. La Asunción de la Virgen a los Cielos. Amor a María
5. La Coronación de la Virgen en los Cielos. Perseverancia



   JUEVES.
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc 2. 3-13; Lc 47-48
4. La Transfiguración; Lc 9, 35
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn 13, 1


¿Como rezar el Santo Rosario?

EL SANTO ROSARIO
Misterios de gozo (lunes y sábado)
Misterios de dolor (martes y viernes)
Misterios de gloria (miércoles y domingo)
Misterios de la luz (jueves)

Se inicia persignándose:
+ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.

Se formula alguna intención personal.
MISTERIOS DE GOZO (LUNES Y SÁBADO)
G: Los misterios del rosario que hoy vamos a contemplar son los gozosos.
G: Primer misterio: La encarnación del Hijo de Dios.
L: «Entonces María dijo: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 38).
G: Segundo misterio: La visitación de nuestra Señora a santa Isabel.
L: «Y María, entrando en casa de Zacarías, saludó a Isabel» (Lc 1, 40).
G: Tercer misterio: El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
L: «Y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre» (Lc 2, 7).
G: Cuarto misterio: La presentación del Señor en el templo.
L: «María y José llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor» (Lc 2, 22).
G: Quinto misterio: El Niño perdido y hallado en el templo.
L: «Después de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores» (Lc 2, 46).

MISTERIOS DE DOLOR (MARTES Y VIERNES)
G: Los misterios del rosario que hoy vamos a contemplar son los de dolor.
G: Primer misterio: La oración de Jesús en el huerto.
L: «Y sumido en agonía, insistía más en su oración» (Lc 22, 44).
G: Segundo misterio: La flagelación de nuestro Señor Jesucristo.
L: «Entonces Pilato tomó a Jesús y mandó azotarle» (Jn 19, 1).
G: Tercer misterio: La coronación de espinas.
L: «Los soldados trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza» (Jn 19, 2).
G: Cuarto misterio: Jesús carga con la cruz.
L: «Y Jesús, cargando su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario» (Jn 19, 17).
G: Quinto misterio: Jesús es crucificado.
L: «Lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio» (Jn 19, 18).

MISTERIOS DE GLORIA (MIÉRCOLES Y DOMINGO)
G: Los misterios del rosario que hoy vamos a contemplar son los gloriosos.
G: Primer misterio: La gloriosa resurrección del Señor.
L: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24, 5-6).
G: Segundo misterio: La admirable ascensión del Señor a los cielos.
L: «Mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo» (Lc 24, 51).
G: Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.
L: «Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo» (Hch 2, 3-4).
G: Cuarto misterio: La asunción de la Santísima Virgen a los cielos.
L: «¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1, 45).
G: Quinto misterio: La coronación de nuestra Señora, Madre de la Iglesia.
L: «Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).

MISTERIOS DE LA LUZ (JUEVES)
G: Los misterios del rosario que hoy vamos a contemplar son los luminosos.
G: Primer misterio: El Bautismo del Señor en el Jordán.
L: «Y vino una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto» (Mt 3, 17).
G: Segundo misterio: La autorrevelación de Jesucristo en las bodas de Caná
L: «En Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él» (Jn 2,11).
G: Tercer misterio: El anuncio del Reino de Dios y la llamada a la conversión.
L: «Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios; convertíos y creed en el Evangelio”» (Mc 1, 15).
G: Cuarto misterio: La Transfiguración del Señor.
L: «Mientras oraba se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Lc 9, 29; Mt 17, 2).
G: Quinto: misterio: La institución de la Eucaristía
L: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre » (Jn 6, 51).

En cada misterio se reza (1) Padrenuestro, (10) Avemarías y (1) Gloria.
PADRE NUESTRO G: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

AVE MARÍA G: Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
+ R: Santa María, Madre de Dios, ruega el ó ella y por nosotros, pecadores…

GLORIA G: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

+ G: Dale, Señor, el descanso eterno. R: Y brille para él/ella la luz perpetua.
+ G: descanse en paz. R: Así sea.

Jaculatoria en los Misterios Gozosos y Luminosos.
G: Por tu limpia Concepción, Oh soberana Princesa. 
R: Una muy grande pureza te pido de corazón.

Jaculatoria en los Misterios Dolorosos.
G: Madre llena de dolores, acuérdate que en la cruz.
R: Te nombro tu hijo Jesús, Madre de los pecadores.

Jaculatoria en los Misterios Gloriosos.
G: María, Madre de gracia y Madre de misericordia.
R: En la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.

T: Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo y ayuda especialmente a las más necesitadas de tu misericordia, Amén.

Al terminar los 5 misterios:
G: Oh Soberano Santuario, Sagrario del Verbo Eterno.
R: Libra, Virgen, del infierno a los que rezan tu Rosario.
G: Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. 
R: Ábrenos, Virgen, el cielo con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma, tú que eres tan poderosa.

G: Padre nuestro…
G: Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima y castísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de…
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores…
G: Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima y castísima en el parto, en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes, llena eres de…
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores…

G: Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima y castísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames en el fuego de tu Divino Amor, llena eres de gracia…
G: Dios te salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin pecado original, líbranos de vivir y morir en pecado mortal.
T: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia. Vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las Divinas gracias y promesas de nuestro señor Jesucristo. Amén.

Letanías lauretanas a la Santísima Virgen María
G: Señor, ten piedad de nosotros. (Repetir)
Cristo, ten piedad de nosotros. (Repetir)
Señor, ten piedad de nosotros. (Repetir)
Cristo, óyenos. (Repetir)
Cristo, escúchanos. (Repetir)
Padre celestial, que eres Dios. R: Ten piedad de nosotros.
Hijo Redentor del mundo, que eres Dios. R: Ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, que eres Dios. R: Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios. R: Ten piedad de nosotros.
Santa María. R: Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las vírgenes.
Madre de la Iglesia.
Madre de Jesucristo.
Madre de la divina gracia.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre virgen.
Madre incorrupta.
Madre inmaculada.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del buen consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Virgen prudentísima.
Virgen venerable.
Virgen laudable.
Virgen poderosa.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de la eterna sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual de elección.
Vaso precioso de la gracia.
Vaso de verdadera devoción.
Rosa Mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la alianza.
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos.
Auxilio de los cristianos.
Reina de los ángeles.
Reina de los patriarcas.
Reina de los profetas.
Reina de los apóstoles.
Reina de los mártires.
Reina de los confesores.
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los santos.
Reina concebida sin la culpa original.
Reina elevada al cielo.
Reina del Santo Rosario.
Reina de la paz.
G: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
R: Perdónanos, Señor.
G: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
R: Óyenos, Señor.
G: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
R: Ten piedad y misericordia de nosotros.

T: Bajo tu amparo, nos acogemos santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todos los peligros, Oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. 

T: ¡Oh Dios! cuyo Unigénito Hijo, con su vida, su muerte y resurrección nos alcanzó la recompensa de la vida eterna: concédenos que al recordar estos misterios del Santísimo Rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos lo que nos enseñan y alcancemos lo que prometen, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

T: Por estos misterios santos, de que hemos hecho recuerdo, te pedimos, ¡Oh María! de la fe santa el aumento, la exaltación de la Iglesia, del Papa el mejor acierto, y de la nación mexicana, la unión y el feliz gobierno. Que el gentil conozca a Dios y el hereje vea sus yerros, y que todos los pecadores tengamos arrepentimiento. Goce puerto el navegante y de salud los enfermos. Que los cautivos cristianos sean libres del cautiverio, que en el purgatorio logren las animas refrigerio, y que éste Santo ejercicio tenga efecto tan completo, en toda la cristiandad, que alcancemos, por su medio, el ir a alabar a Dios, en tu compañía, en el cielo. Amén.

T: Te rogamos, Señor, que nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo y, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos librados de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegría. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
G: Ave María Purísima. R: Sin pecado concebida.
T: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

OFRECIMIENTO A LA VIRGEN DE GUADALUPE
Oh purísima Virgen de Guadalupe: a quien amo tiernamente como a mi verdadera y dulcísima Madre, dígnate admitirme en tu sagrada presencia, aquí vengo a ofrecerte uno de los cuarenta y seis rosarios con que deseo honrarte. Quiero hacerlo así, recordando el número de estrellas que adornan tu regio manto. También vengo, Soberana Señora, a pedirte el remedio de las necesidades públicas y particulares que me quejan. ¿A quién he de recurrir, sino a Ti que eres mi madre? Muéstrame la suave compasión que mostraste a Juan Diego. Es verdad que no lo merezco porque no tengo las virtudes de aquel piadoso indio; mas, espero de tu misericordia que me darás un corazón puro y amable como el tuyo, para saber agradarte. Así podre oír en el fondo de mi alma, aquellas dulcísimas palabras que le dijiste: “Hijito mío, no te aflijas” ¿Por ventura no estoy aquí, yo que soy tu madre? ¿No estás bajo mi amparo?
Madre mía dulcísima, te suplico que bendigas a toda la nación mexicana, para que venga a ella el reinado de Jesucristo. De un modo especial protege a los que te somos devotos, para que formando tu familia intima en esta vida, tengamos la dicha de formar tu corte predilecta allá en el cielo. Donde contigo alabaremos eternamente al Padre, al Hijo y al espíritu Santo. Amén.

CANTOS A MARÍA
MIENTRAS RECORRES LA VIDA
Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás;
Contigo por el camino, Santa María va.

VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR,
SANTA MARÍA, VEN. (2)

Aunque te digan algunos, que nada puede cambiar,
Lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.

Si por el mundo los hombres, sin conocerse van,
No niegues nunca tu mano, al que contigo está.

Aunque parezca tus pasos, inútil caminar,
Tú vas haciendo camino, otros lo seguirán. 

OH MARÍA, MADRE MÍA    
¡OH MARÍA, MADRE MÍA!
¡OH CONSUELO DEL MORTAL!
- AMPARADME Y LLEVADME
A LA PATRIA CELESTIAL.  (2)

Con el ángel de María, las grandezas celebrad,
Transportados de alegría, sus finezas publicad.

Salve, júbilo de cielo, del excelso dulce imán;
Salve, gozo de este suelo, triunfadora de satán.

Quien a tí ferviente aclama, haya alivio en el pesar,
Pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin par.

De sus gracias tesorera, te ha nombrado el redentor,
Con tal madre y medianera, nada tema el pecador.

Hijo fiel quisiera amarte, y por ti solo vivir,
Y por premio de ensalzarte, ensalzándote morir.

ADIÓS REINA DEL CIELO
ADIÓS, REINA DEL CIELO, MADRE DEL SALVADOR:
ADIÓS, OH MADRE MIA, ADIÓS, ADIÓS, ADIÓS.

De tu divino rostro, la belleza al dejar,
Permíteme que vuelva, tus plantas a besar.

A dejarte ¿Oh María! no acierta el corazón
Te lo entrego, Señora, dame tu bendición.

Adiós, Hija del Padre, Madre del Hijo, adiós.
Del Espíritu Santo, oh casta esposa, adiós.

Adiós, oh Madre Virgen, más pura que la luz,
jamás, jamás me olvides, delante de Jesús.

Adiós, del cielo encanto, del universo honor,
abrasa el alma mía, en tu gloria y amor.

ALABEMOS A MARÍA       
Alabemos a María, la Madre de Dios.
Ensalcemos a María, la Madre de Dios.
Glorifiquemos a María, la Madre de Dios.

Alabémosla, ensalcémosla, Glorifiquémosla,
Eternamente. Amén.

CUANTAS VECES                  
Cuantas veces siendo niño te recé,
Con mis besos te decía que te amaba,
-Poco a poco con el tiempo, alejándome de ti,
Por caminos que se alejan te perdí. (2)

HOY HE VUELTO MADRE A RECORDAR
CUANTAS COSAS DIJE ANTE TU ALTAR
Y AL REZARTE PUEDO COMPRENDER
-QUE UNA MADRE NO SE CANSA DE ESPERAR (2)

Al regreso de ese día sudador,
Sonriendo desde lejos me esperabas,
- en la mesa de la comida aún caliente y el mantel 
y tu brazo en mi alegría de volver. (2)

Aunque el hijo se alejara del hogar,
Una madre siempre espera su regreso
- que regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
 es su madre y el milagro de su amor. (2)

DEL CIELO HA BAJADO      
Del cielo ha bajado la Madre de Dios,
Cantemos hoy día con santo fervor.

AVE, AVE, AVE MARÍA.
AVE, AVE, AVE MARÍA.

En Lourdes de Francia su trono fijó;
Y quiere a los hombres salvar con su amor.

De luz roseada y eterno esplendor,
La Reina del cielo así apareció.

Glorioso rosario que en el cielo labró,
Sostiene en sus manos más puras que el sol.

DESDE EL CIELO   
DESDE EL CIELO UNA HERMOSA MAÑANA (2)
LA GUADALUPANA, LA GUADALUPANA
LA GUADALUPANA BAJO EL TEPEYAC.

Suplicante juntaba sus manos (2)
Y eran mexicanos (3) su porte y su faz.

Su llegada llenó de alegría (2)
De luz y armonía (3) todo el Anáhuac.

Junto al monte pasaba Juan Diego (2)
y acercose luego (3) al oír  cantar.

Juan Dieguito, la Virgen le dijo (2):
“Este cerro elijo (3) para hacer mi altar”.

Y en la tilma, entre rosas pintadas (2)
Su imagen amada (3) se dignó dejar.

Desde entonces para el mexicano (2)
Ser Guadalupano (3) es algo esencial.

En sus penas se postra de hinojos (2)
Y eleva sus ojos (3) hacia el Tepeyac.

EL TRECE DE MAYO      
El trece de mayo la virgen María,
Bajó de los cielos a Cova de Iría.
AVE, AVE, AVE MARIA (2)

A tres pastorcillos la Madre de Dios
Descubre el misterio de su corazón.

Haced penitencia, haced oración
por los pecadores implorad perdón

El santo rosario constante rezad
y la paz del mundo el Señor dará.

Qué pura y qué bella es nuestra María,
Que llenó de gracia la Cova de Iría.

MADRE DE TODOS LOS HOMBRES
MADRE DE TODOS LOS HOMBRES,
ENSÉÑANOS A DECIR: AMÉN.

Cucando la noche se acerca, y se oscurece la fe.

Cuando el dolor nos oprime, y la ilusión ya no brilla.

Cucando aparece la luz, y nos sentimos felices.

Cuando nos llegue la muerte y tú nos lleves al cielo.

MARÍA DE NAZARET      
MARÍA DE NAZARET, MARÍA ME CAUTIVO
HIZO MAS FUERTE MI FE, Y POR HIJO ME ADOPTO.

A veces cuando me pongo a rezar,
En mis pensamientos vuelvo a soñar,
Y con sentimiento empiezo a cantar.
María de Nazaret.

La virgen a quien Dios Padre eligió,
Por madre del Hijo Santo de Dios,
María que nos conduce al amor,
María de mi Señor.
- Ave, maría.  (3). Madre de Dios

Mujer que trajiste al Dios de la paz
De todos los hombres madre serás
En nuestros caminos siempre estarás 
Llevándonos hasta Dios.

María que vio a Jesús caminar,
María que le ha enseñado a hablar,
María la que sabía escuchar,
María de Nazaret.

OH MARÍA, MADRE MÍA    
¡OH MARÍA, MADRE MÍA!
¡OH CONSUELO DEL MORTAL!
- AMPARADME Y LLEVADME
A LA PATRIA CELESTIAL.  (2)

Con el ángel de María, las grandezas celebrad,
Transportados de alegría, sus finezas publicad.

Salve, júbilo de cielo, del excelso dulce imán;
Salve, gozo de este suelo, triunfadora de satán.

Quien a tí ferviente aclama, haya alivio en el pesar,
Pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin par.

De sus gracias tesorera, te ha nombrado el redentor,
Con tal madre y medianera, nada tema el pecador.

Hijo fiel quisiera amarte, y por ti solo vivir,
Y por premio de ensalzarte, ensalzándote morir.

VIVA MARÍA, VIVA EL ROSARIO
VIVA MARÍA, VIVA EL ROSARIO
- VIVA SANTO DOMINGO
QUE LO HA FUNDADO.  (2)

¡Oh piadosa María! Virgen sin mancha,
- venos hoy a tus plantas para ensalzarte!   (2)

Labrador, si tu quieres frutos del campo,
- con tu esposa y tus hijos reza el rosario.  (2)

Para guardar los hijos en la inocencia,
- rezaras el rosario con reverencia.   (2)

El demonio a la oreja te está diciendo:
- “Deja Misa y Rosario, sigue durmiendo”.    (2)

El rosario a María todos debemos,
- rezarle cada día para ir al cielo.   (2)

Si de casa los males ahuyentar quieres,
- espada en el rosario y escudo tienes.  (2)

La puerta del infierno tiene cerrada,
- Alma que del rosario siempre va armada.  (2)

Devoto de María, si gracias quieres,
- rezaras el rosario y nunca peques.   (2)

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